Perjuicios del sol en los ojos
La radiación solar puede producir daños fotoquímicos en la retina y córnea. Los rayos infrarrojos pueden ser capaces de quemar los tejidos externos pudiendo provocar zonas ciegas en el ojo.
Diversos estudios han revelado una relación directa entre la radiación solar y:
- Cataratas oculares, siendo la principal causa de ceguera en el mundo.
- Envejecimiento visual.
- Fotoqueratitis y conjuntivitis, deterioro de la córnea.
- Pterigión, crecimiento anómalo del tejido de la conjuntiva hasta la córnea.
- Degeneración macular, degeneración de los tejidos que provoca una mancha oscura en medio del campo visual.
Los ojos de los niños y adolescentes son más vulnerables que los de los adultos a los efectos nocivos de la radiación solar.
La exposición solar anual es tres veces superior a la de los adultos debido a que pasan más tiempo al aire libre.
Además, sus estructuras y tejidos oculares están menos desarrollados que las de los adultos y, por lo tanto, tienen menos mecanismos de defensa frente a la radiación solar.
La pupila está más dilatada, lo que permite mayor entrada a la radiación y la pigmentación del ojo aún no está completa, quedando también desprotegida ante la radiación solar.
El filtro del cristalino no termina de desarrollarse hasta los 12 años, por lo que todo lo que la córnea no filtra, termina pasando a la retina.