Zapatillas de atletismo de velocidad y vallas


Zapatillas de atletismo de velocidad y vallas

Para pruebas de velocidad (60, 100, 200 y 400 metros) y vallas (60, 100, 110 y 400 metros vallas), las zapatillas de clavos han de tener una placa dura para crear ese «efecto catapulta» agresivo del que hablábamos al principio.

Dentro de este grupo de zapatillas hay algunas más agresivas para las pruebas cortas (60 y 100 metros lisos), mientras que otras tienen una placa menos dura y se diseñan específicamente para 200 y 400 metros.

Para asesorarnos en zapatillas de velocidad hablamos con Sonia Molina, atleta manchega del club Simply Scorpio-71: «la elección de la zapatilla la hago principalmente en base a la placa. Busco que sea dura, pero no demasiado. Mi prueba fuerte es el 200 y una placa demasiado rígida o con demasiados clavos puede suponer un impacto o desplazamiento muy agresivo en la curva. También me fijo en el ajuste de la zapatilla, que en velocidad es importante: la zapatilla tiene que ser como una extensión del pie y en ningún momento debes notar que haya movimiento dentro«.

Además de competir en 200 metros lisos, Sonia hace también 100 y 60 metros, así que tiene más de un par de clavos: «utilizo dos pares: unos un poco más rígidos para el 100, ya que no hay curva, y otros de placa ligeramente más flexible para el 200».

Teniendo en cuenta cómo se carga la musculatura con las zapatillas de clavos, no siempre vamos a tener que echar mano de ellas: «nosotros sólo las utilizamos para correr rápido. Para el resto de entrenamientos de series de distancias mayores —a partir de 400 metros— o cuando hacemos muchas repeticiones —más de 10 intervalos—, utilizamos unas zapatillas voladoras, ya que llevar clavos de velocidad en estos casos sería muy brusco para las piernas».

Cuando hablamos del clavo en particular, existen varios tipos (aguja, pirámide, árbol…) y longitudes (3, 6, 9 y 12 milímetros): «la longitud del clavo siempre es la misma en mi caso: 6 milímetros. Dependiendo de la pista y su dureza cambio el tipo o grosor del clavo. Además, para entrenamientos suelo utilizar un clavo más fino que ayude a cargar lo menos posible las piernas».

Y hablando de modelos concretos: «en estas dos últimas temporadas me han enamorado las adidas Adizero Prime Finesse, que además de que rinden a la perfección, voy a reconocer que también me fijo en que combina genial con el amarillo flúor de la equipación de mi club. Me gustaría probar las adidas Adizero Prime SP, que en principio son de mejor calidad, pero también son bastante más caras. También he probado las preciosas Nike Superfly Elite, que en mi caso no me terminó de convencer la placa, pero muchas compañeras las utilizan y están encantadísimas».

Mar Vico, heptatleta catalana del F.C. Barcelona con la que charlamos sobre varias pruebas, utiliza las mismas zapatillas para las pruebas de velocidad y vallas de las combinadas: «este año descubrí por casualidad los clavos de velocidad de Brooks, en concreto el modelo Brooks Qw-k V3. Son muy ligeros, con una placa bastante dura, muy reactivos y perfectos si tienes el pie estrecho como yo. Pero además tienen un precio muy competitivo (menos de 100 €) comparado con otras zapatillas similares de Nike, adidas o Puma«.