Usos del carbón vegetal y mineral
El principal uso del carbón vegetal está en la cocina. Actualmente, y dada la situación, cada vez más restaurantes optan por el carbón vegetal para su cocina. Es una excelente manera de generar una buena combustión sin dejar de lado la relación entre calidad y precio.
Utilizar carbón vegetal para la cocina establece un punto de diferencia también en el sabor, y es que la cocina tradicional hacha sobre las brasas agrada el paladar de cualquiera. Si tienes un restaurante y quieres ofrecerle lo mejor a tus comensales, este tipo de carbón es lo que necesitas.
Si lo que quieres es avivar las llamas de tu barbacoa y pasar agradables tardes de verano con tu familia y amigos, disfrutando de una parrillada, el carbón vegetal es la opción perfecta para ello. Conseguirás el punto perfecto en la carne sin que llegue a coger ese excesivo sabor a ahumado.
Sin embargo, el carbón mineral no está aconsejado para su uso en la cocina. Es preferible que este tipo de carbón se utilice como combustible de fraguas, estufas y chimeneas, ya que su poder calorífico es idóneo para esta tarea.
Cada vez más personas están optando por el uso del carbón mineral como combustible calorífico de su hogar, y es que su efectividad es mayor que la de las calefacciones convencionales de la actualidad.
Por otro lado, este tipo de carbón es perfecto para poner en funcionamiento una fragua. Hoy en día, la tecnología y la mecánica ayudan en este tipo de empleos, pero el resultado no es el mismo que el obtenido del clásico proceso en el que la fragua se alimenta de carbón.