¿Por qué los forros polares abrigan tanto?


¿Por qué los forros polares abrigan tanto?

El forro polar está hecho de un material sintético que mantiene la temperatura al retener el calor corporal cerca de tu piel. En condiciones climáticas frías, el forro polar ralentizará la pérdida de energía térmica de tu cuerpo. Diseñado para conseguir el aislamiento eficaz de la lana, un ligero forro polar es ideal para un uso activo.

La lana es famosa desde hace mucho tiempo por sus grandes propiedades aislantes. Al retener bolsas de aire cerca del cuerpo, se reduce la transferencia de calor. Esto mantiene cómodamente la calidez en climas fríos. La lana proporciona aislamiento y sigue siendo transpirable cuando empiezas a sudar y es difícil de superar en cuanto a tejidos naturales.

Sin embargo, la lana tiene varias desventajas. Primero, la lana se vuelve pesada cuando se moja, lo que la hace menos adecuada para actividades al aire libre; el forro polar retiene menos el agua. Segundo, no se puede lavar a máquina. Y tercero, suele ser bastante cara, sobre todo, la lana merina fina.

Esto hizo que se desarrollara el forro polar, comúnmente conocido como vellón, en la década de los 70. Fabricado con poliéster, el objetivo era crear un tejido ligero con las propiedades aislantes de la lana sin necesidad de recurrir a las ovejas. La tecnología se ha mantenido prácticamente igual desde su creación. El forro polar moderno mantendrá la calidez, seguirá siendo transpirable, se secará rápidamente y será más suave para la piel que la lana y, además, se puede lavar a máquina.