Ordenadores de sobremesa o escritorio


Ordenadores de sobremesa o escritorio

Este tipo está diseñado para ser usado en una ubicación fija como si fuese un escritorio. Generalmente se suelen utilizar con dos propósitos bien definidos. Por un lado, para uso doméstico y por otro, para su utilización en oficinas y en empresas. El uso de los ordenadores domésticos es fundamentalmente dedicado al ocio y a pequeñas tareas ofimáticas. Mientras que la utilización en las empresas está enfocado a usos productivos y administrativos como la contabilidad, la gestión de tareas, bases de datos, diseño, etc.

Características de los ordenadores de sobremesa

Tipos de ordenadores de sobremesa o escritorio

Ventajas de un ordenador de sobremesa

El primer ordenador del que vamos a hablar es el equipo de sobremesa clásico. Es con el que estamos más familiarizados, puesto que la mayoría de nosotros tenemos uno de estos en casa o por lo menos lo hemos visto en algún otro lugar.

Este tipo de ordenadores siempre se encuentra ubicado en un lugar fijo debido a que el peso y la manejabilidad impiden llevarlo de un lugar a otro. Cuentan con elementos adheridos como el ratón o el teclado y entre sus características destacan su gran capacidad de almacenamiento y una mayor potencia que la de los ordenadores portátiles. En el pasado eran el estándar del mercado, pero los requisitos que tienen de ventilación y la necesidad de actualizar sus componentes para mantenerse competitivos han ido desplazando su uso hasta convertirse en equipos frecuentes entre usuarios aficionados al gaming.

Los principales equipos que se han instaurado en la actualidad son los PC con Windows y los Mac de Apple. Cada tipo cuenta con sus propias ventajas y características, por lo que es frecuente que los usuarios se dividan de forma clara hacia cada uno de los lados. Los PC con Windows son más habituales en instituciones públicas y empresas donde se requieren equipos económicos, dado que los Mac tienen un coste más elevado.

Tipos de ordenadores de sobremesa: