Discos SSD chinos ¿Son una buena idea?


Discos SSD chinos ¿Son una buena idea?

El mercado de SSD tampoco se libra de la irrupción de modelos de marcas chinas o imitaciones a precio de derribo. Grandes opciones para estos fabricantes debido a la continua necesidad de tener espacio en nuestro ordenador a un precio lo más bajo posible. Pero no solo es color de rosa, y estos SSD suelen tener problemas de diversos tipos a la hora de utilizarlos igual que ocurre con las tarjetas de memoria flash o los USB.

  • El uso de memorias de muy mala calidad puede corromper fácilmente los datos que tenemos almacenados, si es que alguna vez conseguimos realizar una transferencia satisfactoria de una sola vez.
  • Otro de los problemas más habituales en ellos es el uso de controladores muy antiguos sobrenombrados para que parezcan de nueva generación. Nada más lejos de la realidad obtendremos tasas de transferencia muy inferiores a las que esperamos y roturas muy tempranas
  • El engaño en la capacidad de memoria es otro tema que ya hemos trabado en el caso de las memorias portátiles. Aquí ocurre exactamente lo mismo, modelos de 512 GB o más resultan quedarse en la mitad o menos debido al uso de código que hacer creer al sistema que hay más mejora de la real.
  • Mala refrigeración: si ya los SSD de nueva generación de marcas reconocidas tienen problemas de refrigeración sin uso de disipador, imaginemos lo que ocurrirá con estos. No solo se trata de calentamiento, sino de no disponer de un sistema de control de throttling para salvar la integridad de la unidad.

Ausencia de garantía: todos estos fallos derivan siempre en la necesidad de tener una garantía fiable con opción de restitución. Esto por desgracia no suele ser así, y el hecho de contactar con fabricantes que a ciencia cierta no conocemos seguramente derive en la pérdida de nuestro dinero.