Diferencias entre el carbón vegetal y mineral


Diferencias entre el carbón vegetal y mineral

El carbón vegetal es el resultante de poner a altas temperaturas leña procedente de la encina. Esta leña no procede de la tala de los árboles, sino de la poda, por lo que es un producto totalmente ecológico que no afecta a las especies vegetales de la zona.

España es una tierra rica en vegetación y en la que crecen una gran variedad de especies sanas y fuertes. Lo que resulta beneficioso, ya que el acceso al material y la distribución del mismo es más rápido y eficaz, lo que se traduce en una reducción de costes de producción, y por ende, una disminución del precio de venta.

Por lo tanto, el carbón vegetal resultante de este proceso tiene una muy buena durabilidad. Esto implica que la lumbre aguante encendida durante mucho tiempo, lo que también supone un ahorro en combustible. Además, su poder calorífico es realmente eficaz, lo que favorece que los alimentos se hagan a la brasa y no se cuezan.

Por su parte, el carbón mineral se extrae de las minas y depósitos subterráneos a gran profundidad. Al contrario que el vegetal, este se origina de manera natural tras millones de años en los que las especies vegetales han quedado sumergidas en pantanos, acumulando así una gran cantidad de carbono al mismo tiempo que se descomponían.

A lo largo de todo el tiempo en el subsuelo, el carbón mineral ha ido conservando una gran cantidad de carbono, lo que lo convierte en un combustible perfecto para estufas y fraguas. Con un alto poder energético, este carbón supone una opción perfecta para conseguir una buena temperatura del hogar.