Tipos de memoria RAM interfaz DIMM
Como suele pasar en todos los saltos de tecnología de memoria, a corto plazo el salto de rendimiento es pequeño, muy pequeño. El ancho de banda a memoria no suele ser un limitante para los usuarios habituales de equipos de escritorio, por lo que todas las ganancias que pudiera haber tardan mucho en hacerse evidentes. Pero que no cunda el pánico, aunque parece un salto muy pequeño en cuanto a evolución tecnológica lo mismo ocurrió con el cambio DDR2 a DDR3, y por supuesto de DDR a DDR2. ¿Soy el único que recuerda memorias con latencias CL2?
Las memorias DDR3 cuenta con el encapsulado de tipo DIMM de 240 pines trabajando a 1,5 V pero la frecuencia de reloj sube hasta los 2666 MHz. La capacidad por módulo de memoria es de hasta 16 GB. Al igual que ocurre en el salto de tecnología, estas DDR3 son memorias con una latencia superior a las anteriores DDR2, y no son compatibles en instalación con las versiones anteriores.
Al igual que con los anteriores saltos de generación, las memorias DDR4 introdujeron una mejora sustancial en cuanto a frecuencia de reloj, siendo posible llegar hasta los 5666 MHz. Aunque tienen una latencia superior a las anteriores y son incompatibles con las ranuras de expansión para tecnologías anteriores. Las memorias DDR4 montan módulos de 288 pines trabajando a 1,2 V.
El siguiente salto en 2022 ha sido la llegada de las memorias DDR5, las cuales utilizan la misma interfaz que DDR4 con 288 contactos. Y como nos podemos esperar, mejoran sustancialmente las frecuencias hasta superar los 6000 MHz, partiendo de una frecuencia base de 4800 MHz. Esto también conlleva la subida de latencias a CL36 e incluso CL40. Con ellas llegarán también las variantes SODIMM DDR5 para portátiles también utilizando la misma interfaz.
Como es habitual con las tecnologías de nueva generación, el precio resultaba prohibitivo de salida, pero ha ido bajando paulatinamente hasta valores similares a la memoria DDR3, esto es ley de vida.