Tipos de grifos de baño en función de la apertura


Tipos de grifos de baño en función de la apertura

Grifos de baño bimando

Los más convencionales, y los que se instalaban con más frecuencia hasta hace unos años eran los grifos bimando. Estos tienen un grifo para la salida del agua y dos mandos para regularla, uno para el agua caliente y otro para la fría. Estos pueden ir pegados al grifo o colocados a ambos lados. En la actualidad no son los más utilizados, salvo en el caso de que se necesiten para dotar al baño de un aspecto determinado. Por ejemplo, retro.

Grifos de baño monomando

Los más populares en la actualidad, tanto en la cocina como en el baño, son los grifos monomando. En ellos hay un solo mando para controlar la intensidad del agua que sale por el grifo, lo mismo que el agua fría y la caliente. Para regular su intensidad hay que abrirlo más o menos.

Para regular el nivel de temperatura del agua, es decir, la mezcla entre caliente y fría que tendrá, hay que moverlo de izquierda a derecha. Al cerrarlo hay que bajarlo y desplazarlo al centro, dejando el mando sobre el grifo. En los baños se pueden encontrar tanto en el lavabo como en el bidet. En muchos casos, también en bañeras e incluso en duchas.

Grifos de baño termostáticos

Otro de los tipos de grifos de baño más populares en la actualidad, sobre todo en bañeras y duchas, son los grifos termostáticos. Estos tienen dos mandos. El primero sirve para regular la temperatura del agua, que suele ser giratorio y que permite seleccionar la temperatura exacta a la que queremos el agua. De esta manera se evitan los sobresaltos por seleccionarla a ciegas como sucede con el resto de tipos de grifo. En cuanto al segundo, se utiliza para regular el nivel de intensidad de agua. Aparte de permitir alcanzar con precisión una temperatura concreta del agua, también cuentan con otras ventajas. Entre ellas, que permiten ahorrar agua.

Grifos de baño electrónicos

De todos los grifos de este tipo, los más modernos son sin duda los grifos electrónicos. En la actualidad están sobre todo presentes en los lavabos de establecimientos públicos, restaurantes, etc. También en muchas habitaciones de hotel o en las duchas de los vestuarios de los gimnasios. Pero poco a poco están comenzando a llegar a las viviendas. Se trata de grifos que permiten ahorrar agua, y son bastante cómodos, puesto que en muchos casos no cuentan con mandos. Tan solo un pequeño regulador para la temperatura, que se puede dejar fijo aunque el grifo esté cerrado.

Grifos de baño electrónicos accionados por sensores o por un pulsador

Los hay de dos tipos, en función de su sistema de funcionamiento: grifos electrónicos accionados por sensores o por un pulsador. Los primeros, aparentemente, no cuentan con un mando para abrir el agua o regular su caudal. Pero la cosa cambia cuando se colocan las manos debajo. Disponen de un sensor de movimiento que se activa cuando «nota» la presencia de las manos en movimiento.

Entonces el sensor se encarga de abrir automáticamente el grifo. El agua seguirá saliendo durante un tiempo, mientras note la presencia de las manos. Si se retiran, pasado un corto espacio, el agua dejará de salir. En cuanto a los grifos electrónicos accionados mediante un pulsador, el agua comienza a salir por ellos nada más pulsarlos. Al cabo de un tiempo prefijado, el grifo se cierra automáticamente y deja de salir el agua por ellos.