Sofás con almacenaje
En espacios reducidos es una labor mantener el orden y disponer espacio de almacenaje, y más si tienes hijos. Afortunadamente existen sofás con un espacio de almacenaje incorporado dentro de sus asientos o en el chaise longue. Una solución donde podemos almacenar mantas, almohadas, juguetes, pufs… de manera práctica y ordenada.
Casi todas las viviendas actuales presentan problemas de almacenaje. Al igual que las camas, los sofás nos permiten convertir el espacio que queda bajo los asientos en un gran arcón en el que guardar todas aquellas cosas que no usamos a diario, como sábanas, ropa de otras temporadas, maletas, etc.
De todas las formas de sofás que puedes encontrar, esta es sin duda una de las más singulares puesto que el módulo de almacenaje suele precisar de un espacio mayor que el resto del sofá. Esto provoca que, pese a que el sofá sea capaz de ofrecer el mismo espacio en horizontal que cualquier otro modelo, uno de los módulos cuente con espacio extra para estirar las piernas o incluso para dormir.
Es ideal para quienes busquen un sofá en disposición de L pero no cuenten con el espacio necesario como para incorporar dos piezas distintas al salón, aunando en una sola pieza un sofá convencional, un sofá cama y un canapé para almacenar todo lo necesario para tu descanso: pijamas, cojines, sábanas y mantas verán en el canapé su lugar de guardado ideal.