Sí, hasta hace pocos años, lo más común era ver platos de ducha blancos. Es más, hasta no hace demasiadas décadas, lo que se estilaba en los baños eran las bañeras. Pero afortunadamente los tiempos cambian. Las tendencias en decoración varían y también los elementos que la conforman. Sí, ahora es posible encontrar platos de ducha de todos los colores habidos y por haber. Si deseas conseguir un baño moderno, deberías tener en cuenta esta alternativa.
Primero fueron los platos de ducha en color negro. Parecía evidente pasar de claros a oscuros. Una innovación que enamoró a muchos y que sigue siendo una de las opciones más escogidas; y es que el negro es de lo más elegante.
Nos gusta el negro con blanco, también combinado con madera y también con cristal. Conseguimos baños de lo más glamurosos. De esos que salen en las revistas de decoración y que tienen estilo hasta decir basta. No obstante, no todo es tan bonito. Hay que tener en cuenta que dependiendo del tipo de agua que tengamos en la ciudad en la que vivamos, un plato de ducha oscuro puede mancharse constantemente, dependiendo de los minerales que contenga esta agua. Algo que puede llegar a volvernos un poco «locos».
Luego llegaron los platos de ducha de colores, que si verdes, que si rojos, una maravilla de la innovación.
Nos gustan los platos de colores pues dan un toque muy divertido a nuestro baño. Podemos así apostar por un alicatado blanco y dejar que este plato de ducha sea la nota discordante.
¿Pero esto es todo? No, claro que no, ahora también podemos ver platos de ducha estampados. Lo que faltaba, ahora también puedes elegir platos de ducha con figuras geométricas y formas, sí, y lo cierto es que no quedan nada mal.