La poda de la vid, importante fuente de energía


La poda de la vid, importante fuente de energía

Tanto durante la poda en verde de la vid, que se realiza normalmente a finales de primavera o a principios de verano, cuando ya ha pasado el riesgo de heladas tardías; tanto como en la poda de invierno, se genera una gran cantidad de residuos vegetales que podrían resultar una gran fuente de energía renovable.

Cada vez son más cooperativas agrícolas que apuestan por este tipo de negocio, si bien, es cierto que no sólo trabajan con la leña de un tipo de poda; sino que aprovechan los recursos naturales que ofrece cada estación.

Junto a los restos de vid, también se aprovechan sobre todo los restos de la poda de los olivos, principalmente en Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura. El coste de recoger los residuos leñosos depende en parte del marco de plantación de las explotaciones y de la orografía del terrero, pero con el paso de los años la tecnología también ayuda.

Para hacerse una idea de lo ventajoso de aprovechar los restos de poda para generar energía biomasa, es necesario tener en cuenta que, por ejemplo, en una plantación de olivos en la que la producción es de unos 3.000 kg por Ha., los residuos ascienden a unos 1.500 Kg/Ha. El poder calórico de la leña del olivo está en torno a 4.800 Kcal/Kg, según un informe de la Agencia Extremeña de Energía.