Impresoras 3D de código abierto
Una de las interesantes alternativas que existen dentro del mundo de la impresión en tres dimensiones es la opción de fabricar nuestra propia impresora 3D, lo cual nos permite no sólo ahorrar una buena cantidad de dinero en el equipo, sino que además podemos adaptarla a nuestras propias necesidades.
Para ello lo ideal es recurrir a alguno de los diseños disponibles de impresora 3D de código abierto, como así también luego de fabricarla podemos utilizar en conjunción un software opensource para poder concretar nuestros diseños. Con ello sin dudas el costo de inversión para poder disponer de una impresora 3D en nuestro hogar se reduce notablemente.
Como dijimos, una de las grandes ventajas de fabricar nuestra propia impresora 3D de código abierto es poder elegir el modelo que más se ajusta a nuestras necesidades, en función de la utilidad que le vayamos a dar a dicha impresora, es decir para qué la vamos a utilizar, además por supuesto de tener en cuenta el presupuesto disponible que tenemos para la compra de insumos para la fabricación del equipo.
En líneas generales, la mayoría de las impresoras 3D de código abierto cuyos planos se encuentran disponibles en la actualidad han sido diseñadas en base a otros diseños originales, pero poseen una serie de modificaciones que en algunos casos son incluso adaptables por el usuario que la va a fabricar, lo cual genera un grado de personalización razonable.
Asimismo, para aquellos que no poseen amplios conocimientos en el ámbito de la electrónica, existen disponibles en el mercado los kits de fabricación, los cuales incluyen todas las piezas que se requieren para la construcción de la impresora 3D, junto con los planos y los pasos a seguir para su fabricación. Claro está que el valor de estos kits puede llegar a ser un tanto más costosos que adquirir las piezas por separado.
De todas formas, tenemos que tener en cuenta que una impresora 3D construida por nuestra propias manos siempre tendrá un costo significativamente menor que el monto de dinero que necesitaremos para comprar una impresora 3D ensamblada; un equipo construido por nosotros en base a un diseño de código abierto puede llegar a costar menos de la mitad.
Por otra parte, antes de embarcarnos en la compra de piezas para fabricar nuestra propia impresora 3D de código abierto, es conveniente analizar y evaluar correctamente el uso que le daremos al equipo, ya que lo cierto es que existen una gran variedad de modelos que varían de acuerdo a los métodos de impresión tridimensionales que utilizan, ya que están diseñadas para diferentes tareas y objetivos.
De ello dependerá también los insumos que deberemos comprar para llevar a cabo las impresiones 3D. En líneas generales, la mayoría de las impresoras 3D de código abierto suelen funcionar a través del método de extrusión termoplástica, por lo que en ellas debe utilizarse diferentes de plásticos, entre los cuales los más comunes son el polietileno de alta densidad (HDPE), el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) y el ácido poliláctico (PLA), todos disponibles en el mercado y de un costo relativamente bajo en comparación con otros fotopolímeros.