Grupos electrógenos: tipos y características
Un grupo electrógeno es un dispositivo que contiene un generador eléctrico accionado mediante un motor de combustión interna. Se utilizan a menudo como sistemas de respaldo para suministrar electricidad cuando la red eléctrica falla, o allí donde el suministro convencional no llega.
En algunos edificios, la disponibilidad y el adecuado funcionamiento de estos dispositivos es primordial: hospitales, centros penitenciarios, etc.
Los grupos electrógenos son aparatos que contienen generadores eléctricos, normalmente para respaldar la falta de electricidad en edificios o lugares en los que esta es imprescindible. Seguramente ya hayas oído hablar de ellos, pero ¿sabes qué tipos de grupos electrógenos existen? ¡Te lo contamos!
Tipos de grupos electrógenos según su motor
Si atendemos al tipo de motor, los más frecuentes son diésel y gasolina.
Los motores diésel ofrecen más potencia y llegan hasta los 4.000 KVA. Por este motivo, son habituales en entornos industriales, centros de datos, hospitales… sitios en los que el suministro de energía puede llegar a ser crítico.
Los motores a gasolina son más apropiados para necesidades medias de potencia, hasta 5 KVA, con un uso más parecido al doméstico, donde la necesidad de energía no es tan crítica.
Se pueden dividir en nafta, diésel y gasolina. Su potencia varia entre los 2kW a 5kW. Todo depende de la regularidad del su uso. El primer tipo de combustible permite su funcionamiento a máxima potencia durante periodos de tiempo más largo. Es el más caro al momento de la compra, pero compensa su precio con su gran rendimiento y eficiencia.
La gasolina es recomendable cuando se va a usar el motor habitualmente, pero se tiene que mantener a media potencia. Su uso es el que significa menos gasto a corto plazo. Por último, la nafta tiene el menor desempeño en usos prolongados.
Existen distintas tecnologías de combustión que permiten a los grupos electrógenos generar energía eléctrica:
La tecnología diésel proviene del sector industrial y posteriormente se adaptó a los vehículos domésticos. No es de extrañar por tanto que se trate de aparatos capaces de suministrar gran potencia.
Ideales para potencias superiores a 5 kW y para un uso intensivo, se usan a menudo en talleres, lugares remotos, etc.
Son los grupos con más potencia, que abarcan hasta los 4000 KVA. Al tener motores tan potentes, son de uso habitual en los sectores más industriales y también se suelen usar en hospitales y otros lugares en que la falta de electricidad puede llegar a ser fatal.
Grupos electrógenos de gasolina
Se trata de dispositivos económicos, apropiados para un uso más esporádico que en el caso de los diésel. Ideales para potencias limitadas y usos puntuales.
En un rango de menos potencia, hasta los 5KVA, encontramos los grupos electrógenos de gasolina. Estos se usan en momentos más puntuales, para usos domésticos o situaciones en las que la potencia que se necesita no es tan crítica.
Aún más económicos que los gasolina, se emplean en potencias menores de 2 kW, aunque pueden utilizarse puntualmente para potencias más elevadas. Para pequeños establecimientos son una solución muy pragmática.
Su ámbito de uso es similar a los de nafta. La ventaja de los grupos electrógenos a gas es su alta eficiencia y su menor impacto sobre el medioambiente. Se trata de equipos económicos y fiables.
Tipos de grupos electrógenos según la tensión
Dependiendo de la tensión del generador separaremos entre monofásicos y trifásicos.
Los grupos monofásicos habitualmente son los más pequeños, de hasta 5 KVA, y suministran corriente a una tensión de 220 V, adecuado para usos similares al doméstico. Por el contrario, los trifásicos -los más habituales- son ideales para maquinaria que requiere gran potencia, ya que incorporan tomas de corriente de 400 V.
Grupos electrógenos monofásicos:
La mayoría de grupos electrógenos de baja potencia (hasta 5 kW) suministran corriente alterna a una tensión de 220V.
Aunque son menos habituales, los grupos electrógenos monofásicos se usan para suministrar corriente a una tensión de 220 V y con potencias bajas, normalmente de hasta los 5 kW.
Los Monofásicos suelen ser de baja potencia. Estos dispositivos suministras corriente alterna a una tensión de 220V.
Este es el tipo de energía eléctrica que utilizan todos los aparatos caseros.
Grupos electrógenos trifásicos:
Los generadores de potencia superior en cambio suelen incorporar tomas de corriente alterna a 400V. Los grupos electrógenos trifásicos son los más habituales, ya que aseguran unas mejores condiciones de suministro de energía. Además de poder proporcionar más potencia, incorporan tomas de corriente de 400 V.
Los trifásicos, a diferencia que los anteriores suelen ser generadores de mayor potencia y suelen incorporar tomas de corriente alterna a 400V.
Este tipo de corriente sirve para poner en funcionamiento a aparatos de gran potencia, como equipos industriales.
Tipos de grupos electrógenos según la norma ISO
Por su parte, la norma ISO-8528-1 define 4 clasificaciones de grupos electrógenos basada en las operaciones a las que se destinan estos equipos:
Grupos electrógenos de potencia auxiliar de emergencia:
Se usan como máximo 200 horas, para cargas bajas y medias. Habitualmente de gasolina.
Grupos electrógenos de potencia auxiliar:
Uso de entre 200-500 horas.
Grupos electrógenos de potencia principal:
Tiempo de uso ilimitado. Muy empleados en industria, obras, etc. y alimentados por diésel o gasoil. Además, generalmente son fijos.
Grupos electrógenos de potencia continua:
Tiempo de uso ilimitado, cumple la misma función que el anterior, pero además se emplea en operaciones en los que es vital no cortar el suministro eléctrico. Empleado en bombeos de agua, centrales eléctricas, etc.
Tipos de grupos electrógenos según su arranque
Podemos encontrar tres tipos de arranques para los generadores: manual, eléctrico simple y eléctrico automático.
Cada tipo de grupo electrógeno tiene un arranque con características distintas.
En el caso de los arranques eléctricos simples, es bueno contar con ellos cuando necesitas un equipo de altas prestaciones. Si tienes una gran nave industrial o eres del sector de la manufactura entonces te recomendamos elegir un grupo electrógeno con este arranque.
Cuando necesitas potencias medianas, como para una fábrica pequeña o edificios, entonces tienes que ver los grupos electrógenos con arranques eléctricos automáticos. Te ayudarán en todo momento que lo necesites.
Para los casos en los cuales necesites cubrir menores necesidades, el arranque manual es idóneo. Es verdad que es el más complicado de activar, pero si no necesitas una gran potencia continua comprar este tipo de sistema no te será realmente útil. No olvides que si no quieres sobrepasar tu presupuesto, esto puede ayudarte.
Existen tres tipos de grupos electrógenos según su arranque:
Grupos electrógenos de arranque manual
Este tipo de arranque es el más barato pero el que tiene una instalación más complicada. Se necesita un experto para ese proceso. Se suelen accionar a través de un apalanca, aunque ahora son muchos menos comunes.
Es el más frecuente en los grupos electrógenos con potencias más pequeñas. Son usados utilicen o no conmutador de carga. son mucho más baratos, pero más complejos de utilizar, el principal motivo es que necesitan un técnico en conexión para ponerlo en marcha.
El arranque manual es habitual en los grupos de potencias bajas. Es el más barato, pero también el más complejo.
Manual: lo más habitual en grupos electrógenos de baja potencia. Se trata de dispositivos económicos, aunque su uso es más complejo y por lo tanto son menos prácticos.
Grupos electrógenos de arranque eléctrico automático
Arranque eléctrico automático: se configuran para soportar la carga máxima sin exponerse a sobrecargas. Es muy útil en ciertos campos, por ejemplo en instalaciones fotovoltaicas aisladas de cierta envergadura.
Este grupo electrógeno necesita ser configurado de forma adecuada para que consiga aguantar una carga máxima definida, y así prevenir una sobrecarga de energía. Este arranque tolera el uso de un grupo electrógeno de menor potencia lo cual minimiza los precios.
El arranque eléctrico automático permite el empleo de un generador de menos potencia que abarata los costes. Estos grupos, previa instalación, arrancan y suministran el fluido eléctrico automáticamente, al detectar un corte de tensión en la red de suministro a la que están conectados.
Son equipos que requieren de una configuración para que soporten la carga máxima sin exponerse a sobrecargas.
Estos equipos traen incorporado un sensor que los enciende, en cuanto, detecta que no hay electricidad de la fuente principal. Una vez que el flujo de energía vuelve, se apagan de manera automática.
Grupos electrógenos de arranque eléctrico simple
Arranque eléctrico simple: mediante un simple botón, es posible accionar el grupo electrógeno para que comience a generar energía eléctrica. Muy útil cuando no se dispone de un experto.
Ideales para los grupos electrógenos con altas potencias, son tan fáciles de utilizar como simplemente apretar el botón de arranque.
El arranque eléctrico simple es el preferible para generadores de gran potencia y también el más sencillo. Basta solo con pulsar un botón para accionar el motor.
Están reemplazando a los manuales por la facilidad que demuestran al encenderse. Solo hace falta presionar un botón.
Tipos de grupos electrógenos según el movimiento
Distinguir entre generadores móviles y fijos es sencillo. También existen los marinos.
Son más usados en obras y sets de grabación.
Son más pequeños e incorporan ruedas para poder ser transportados con facilidad. Los grupos electrógenos móviles son aquellos más compactos o que incorporan ruedas para poder llevarlos de un lugar a otro. Se suelen utilizar para dar apoyo eléctrico en situaciones puntuales, allá donde hagan falta.
Se pueden utilizar para suministrar energías en casos de tormentas, inundaciones, cortes de energía, campamentos, etc. Es importante considerar la potencia, el tiempo de funcionamiento, el tamaño y la movilidad al elegir qué generador móvil es más adecuado para ti.
Son recomendables para lugares o negocios donde sea obligatorio su instalación.
Son mucho más grandes, son para quedarse en una misma ubicación durante un tiempo prolongado. Cabe destacar que, estos grupos fijos, pueden ser transportados fácilmente y convertirse en móviles si se colocan sobre un remolque, así pueden llevarse más cómodamente hasta donde se requiera su energía. Los electrógenos fijos se caracterizan por ser más voluminosos y su instalación es fija, no pueden ser desplazados. Al contrario que los móviles, estos se utilizan como generador eléctrico habitual.
Estos generadores normalmente funcionan para ofrecer protección contra apagones 24/7. Proporcionan energía automáticamente a tu hogar hasta que la interrupción o el problema termine.
El número de circuitos a los que un grupo electrógeno puede proporcionar energía – y el número de aparatos que se pueden ejecutar en esos circuitos – se determina por la capacidad de energía de este. Este tipo de grupo electrógeno generalmente está completamente cerrado y varía en tamaño.
Se utilizan mayormente para lugares donde es obligatorio contar con una fuente de energía propia en caso de emergencias, por ejemplo hospitales.
Estos equipos electrógenos son los que se utilizan en embarcaciones para proveer de electricidad a los navíos, especialmente en las cubiertas exteriores.
Tipos de grupos electrógenos según sus funciones características
Aquí se tiene que distinguir entre dos tipos:
Estos equipos trabajan con un regulador de voltaje. Ese implemento hace que la electricidad producida sea de mejor calidad. Se transmite una energía más estable. Si se va a trabajar con equipos sensibles, como laptops u computadoras, es recomendable optar por esta opción. Así, se evita que se puedan dañar otros aparatos.
Grupos electrógenos insonorizados
Tienen como característica que el motor esta recubierto de material aislante. Como es imposible silenciar el funcionamiento de su fuente de poder, en cambio, se controla el ruido. Aparte de los materiales insonorizantes, se acentúa este efecto, construyendo el chasis con metales galvanizados.