Funcionamiento de una caldera
Temperaturas del agua
El caloportador puede calentarse a diferentes temperaturas. En las calderas normales no se suelen sobrepasar los 90 °C, quedando por debajo del punto de ebullición del agua a presión atmosférica. En calderas más grandes, para dar servicio a barriadas, se llega hasta los 140 °C, manteniendo la presión alta en las conducciones para que no llegue a evaporarse (agua sobrecalentada). Existen también calderas de vapor, en las que el agua se lleva a la evaporación y se distribuye el vapor a los elementos terminales, pero en Europa está bastante en desuso, porque la temperatura superficial de éstos resulta ser muy alta y entraña peligro de quemaduras. Existen también calderas en que el agua se calienta a temperaturas inferiores a 70 °C y que consiguen elevados rendimientos (caldera de condensación).
Energía y depósitos
La energía empleada puede proceder de combustible sólidos (leña, carbón, pellas de madera), líquidos (fuelóleo, gasóleo) o gaseosos (gases licuados de petróleo o GLP, gas natural) o bien proceder ser energía eléctrica (incluyendo la electricidad renovable) o energía térmica (como la procedente de placas solares, geotérmica o aerotermia.
Con respecto al gas, para el envasado (botellas) de butano cada una pesa 13 kg, y las de propano pesan 11 kg cada una, aunque hay botellas de 35 kg, que se pueden poner varias en batería. El propano se puede suministrar en mayores cantidades en de pósitos (también denominado a granel) o si está canalizado (aire propanado).
Caldera combinada
Una caldera combinada es la que se utiliza para calefacción y agua caliente sanitaria.