Toda la información:
Eficiencia energética de las lavadoras
Según el IDEA, tras el frigorífico y el televisor, las lavadoras son los electrodomésticos que más energía consumen, gran parte de ella invertida en calentar el agua, por lo que es importante usar programas a baja temperatura (30ºC).
Las lavadoras, como el resto de electrodomésticos, están sometidas con el etiquetado de eficiencia energética que clasifica los mismos de la letra A a la D, siendo la A la más eficiente. Actualmente muchas contienen la etiqueta A, aunque podemos encontrar hasta A+ o A++.
La gran preocupación a la hora de comprar cualquier electrodoméstico es el consumo del mismo ya que todos queremos que gaste lo mínimo, ¿no?. Disponemos de eficiencias energéticas A+, A++ y finalmente A+++. Vamos a destacar el modelo 3TS72125XA A+++ de Balay, el modelo WFU7012 A++ de Hisense y el modelo WMB61021 A+ de Beko.
Eficiencia energética, busca la etiqueta en la lavadora
El consumo energético es un factor determinante a la hora de comprar un electrodoméstico como las lavadoras, de uso continuado y frecuente en nuestros hogares. Una lavadora eficiente interesa por motivos de sostenibilidad ecológica y también por una cuestión económica: a mayor eficiencia energética, más ahorro de energía y agua.
La clasificación energética te ayuda a elegir. Desde marzo de 2021, han entrado en vigor unas nuevas etiquetas reescaladas (Reglamento UE 2017/1369). En la nueva etiqueta se han redefinido los límites de consumo para poder entrar dentro de una clase energética. En el momento del lanzamiento, no habrá ningún aparato encuadrado en clase A, para dejar libre ese espacio de mejora.
- Clases. Siete como máximo, de la A a la G. El verde oscuro indica un producto altamente eficiente y el rojo uno de baja eficiencia. Se basa en un índice de eficiencia energética (EEI) que tiene en cuenta el consumo anual de energía y en cada programa. El gasto energético se basa en 100 ciclos de lavado.
- Pictogramas. Destacan las características del programa “Eco 40-60”: capacidad de carga (kg); duración en minutos; consumo de agua, litros/ciclo; clase de eficiencia centrifugado (escala A a G); ruido del centrifugado dB(A) y la clase de emisión de ruido (escala de A a D).
- Consumo anual de energía. Muestra el consumo energético ponderado en kWh/100 ciclos de funcionamiento (en el programa “Eco 40-60”).
- Código QR. Escaneándolo se accede a más datos sobre el producto.
- Clase asignada. Señala el grupo en el que está encuadrado el producto etiquetado.
- Límites más exigentes. Los aparatos quedarán en una clase energética más baja que la actual, al ser los límites más estrictos.
Las lavadoras están sometidas a la normativa de la UE sobre etiqueta energética, que detalla el consumo de electricidad tanto en el lavado como en el centrifugado y el consumo de agua por cada ciclo de lavado.
En la etiqueta se informa del nivel de eficiencia energética del aparato con respecto al tipo estándar mediante una clasificación con letras de la A a la G y los grados +, ++ y +++, siendo la A+++ la más eficiente y respetuosa con el medio ambiente y la G la menos.
Aunque los electrodomésticos más eficientes suelen ser más caros, a la larga compensa invertir en ellos por el ahorro de consumo en su vida útil que suele ser de 10 a 15 años.
Según el IDAE, después del frigorífico y el televisor, la lavadora es el electrodoméstico que más energía consume en el conjunto de los hogares españoles. La mayor parte de la energía que consumen (entre el 80 y el 85%) se utiliza para calentar el agua, por lo que es muy importante recurrir a los programas de baja temperatura.
Las lavadoras, igual que el resto de electrodomésticos, están sometidas al etiquetado energético de la Unión Europea, que clasifica los electrodomésticos de las letras A a la G, siendo la A la más eficiente y la G la que menos. Actualmente en las tiendas solo se encuentran lavadoras con la etiqueta A, pero en esta categoría coexisten cuatro clases donde también la eficiencia varía (A, A+, A++, A+++). Puedes verlo más en detalle en el siguiente gráfico que ofrece la OCU.
Elegir una lavadora por su eficiencia energética puede resultar en un ahorro a largo plazo. Una familia de cuatro miembros pone la lavadora alrededor de cuatro veces a la semana, lo que supone más de 2.000 lavados a lo largo de toda su vida útil.