Colocación de las tejas
La teja se recibe en el tejado sobre un elemento sustentante.
- A teja vana: sobre la armadura del tejado, cerchas y correas, se colocan unas tablas ligeramente desbastadas (llatas), y sobre ellas las tejas (canales y cobijas). La gran ventaja del sistema es que bajo el tejado, zona muy ventilada, podrían evaporarse las posibles gotas que traspasasen la teja. Tiene el inconveniente de que la teja no queda demasiado sujeta a la base, de modo que los días de grandes vientos pueden descolocarse, formando goteras. Requiere un mantenimiento anual (no se aconseja fijar todas las piezas con mortero, porque la gran ventaja del tejado de teja es que las piezas dilatan libremente). Este sistema se utilizaba sobre todo en casas modestas, y estaba formado por vigas de troncos y las tablas ligeramente separadas como soporte para poner las tejas. Gracias a este método el humo de los hogares y de los braseros salía sin problemas por los huecos entre las tablas, evitando así la asfixia por monóxido de carbono, algo frecuente en los últimos tiempos cuando se han seguido llevando braseros de picón a casas con tejados sellados.
- A la provenzal, muy semejante a la teja vana: sobre las correas de sustentación se colocan unas piezas de madera de sección triangular, separadas de modo que puedan apoyarse las canales. Quedan más seguras que en el sistema anterior, pero también requieren operaciones de mantenimiento.
- Sobre tablero de obra: es el sistema que se emplea actualmente; se hace un tablero de rasillón, apoyado en tabiques palomeros, y sobre él, las tejas. Permite clavar las piezas canales al tablero para asegurar su inmovilidad. En caso contrario se aconseja fijar con mortero de cemento una hilera de cobijas cada seis o siete hileras (Por la razón expresada, no se aconseja fijar todas las piezas con mortero).
- A la segoviana. Solamente tiene piezas canales, recibidas sobre un lecho de barro que permite la dilatación e impermeabiliza las juntas, sin necesidad de piezas cobija. A menudo se emplean unas tejas un poco distintas que las normales árabes: tienen la misma anchura en los dos extremos y debido a ello, para conseguir un mejor encaje de las piezas, no son curvas sino en forma de V.