Botas de esquí


Botas de esquí

Las botas de esquí están diseñadas para usarse con esquís y fijaciones alpinos, que aseguran tanto la puntera como el talón de la bota. En los comienzos del esquí alpino se fabricaban de cuero, en la actualidad las botas se miden ademas de por el tamaño del pie por su dureza de flexión. Para elegir de forma correcta la bota, es necesario, conocer el nivel del esquiador y la complexión y peso del mismo, a mas presión ejercida sobre la bota y más peso del esquiador es necesario mayor dureza de flexión. Las botas se fijan al esquí mediante un sistema de enganche llamado fijación. Existen botas que tienen dos usos uno para esqui alpino y otro para poder hacer esquí de montaña.

Las botas son el calzado que se utiliza para practicar el esquí. La mayoría de las botas de esquí son de plástico duro que impide en gran medida que los movimientos sean fluidos. Ello, sin embargo, no justifica que tengan que ser incómodas.

La función del calzado es mantener el pie en una posición cómoda y segura para esquiar y una bota que no se ajuste bien puede convertirse en un gran problema. Algunos consejos, tanto al comprar como al alquilar unas botas, son los siguientes:

  1. Asegurarse que el peso del esquiador esté de acuerdo con la dureza de la bota.
  2. Tener en cuenta el nivel de esquí: las botas de iniciación son muy resistentes, ligeras, cómodas y fáciles de manejar.
  3. Finalmente, lo más importante es que le queden y lo sujeten bien, además de saber que el número de la bota siempre es igual al número de su zapato.

No es necesario comprarlas más grande para calzar medias más gordas, etc. La elección es delicada y sujeta a tener mucho cuidado ya que una bota mal elegida puede originar lesiones, incomodidad, dolor, y cansancio.