Bañeras acrílicas
Son las más demandadas, son ligeras, de un tacto más cálido y mucho más fáciles de limpiar al ser un material no poroso y no albergar bacterias. Son resistentes a los golpes y son menos deslizantes que las bañeras de otros materiales esmaltados. Tienen la cualidad de ser ligeras, lo que facilita su transporte.
Para que las bañeras acrílicas sean más duraderas en el tiempo, es recomendable que estén reforzadas con otros materiales, como fibra de poliéster y aglomerados. Además, para que tengan una mayor durabilidad, todavía, deben estar instaladas correctamente siguiendo las instrucciones y recomendaciones del propio fabricante, las cuales estarán incluidas con la bañera.
Las bañeras acrílicas son fáciles de instalar debido a su ligereza y suelen tener un bajo coste. Lo más habitual es verlas instaladas empotradas con faldones. Su superficie es lisa, lo que hace que sea muy fácil limpiarlas ya que las partículas y los gérmenes no se adhieren tan bien a ellas.
Estas bañeras también suelen ser algo más acogedoras por su tacto agradable y cómodo. Además, son más resistentes a los golpes y los arañazos se pueden pulir fácilmente.
No obstante, las bañeras acrílicas son más sensibles a la aparición de manchas por el uso de materiales abrasivos, además, el material acrílico el menos rígido que el acero. También, debido a su composición, conservan mejor el calor del agua. Por último, un detalle estético, brillan menos que las de acero.