Alpacas de heno


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¿Qué es el heno?

El heno es hierba, de gramíneas o de leguminosas, cortada, seca y utilizada como alimento para los animales. A veces se le llama simplemente hierba seca. Las flores de pasto también suelen ser parte de la mezcla. Las plantas que se utilizan comúnmente para el heno incluyen el ballico italiano (Lolium multiflorum) y el ballico (L. perenne), con mezclas de otras hierbas y tréboles (rojo, blanco y subterráneo). La avena, la cebada y el trigo también suelen formar parte del heno. En muchos países, la alfalfa constituye un heno de calidad superior, para el ganado bovino y los caballos.

En climas secos y calurosos, el heno está formado de hierbas muy secas que tienen muy poco valor nutricional, pero es lo mejor que pueden hacer los granjeros de esas zonas.

Es el material de las hojas el que determina la calidad del heno. Los granjeros intentan juzgar el punto en el que la hoja de un prado alcanza su máximo antes de cortar el forraje. El material segado se deja secando de manera que la mayor parte de la humedad se pierda pero el material siga lo bastante robusto para que la maquinaria lo pueda recoger del suelo y procesarlo para almacenarlo en fardos, pilas o en hoyos.

Usos del heno

El heno se utiliza normalmente para alimentar a animales domésticos como las ovejas, cabras, vacas y caballos cuando o donde no hay suficiente hierba fresca, o cuando la hierba fresca es demasiado rica para una digestión fácil del animal. Los cerdos pueden ser alimentados con heno, pero no digieren la fibra de las plantas muy eficientemente.

¿Qué son las alpacas?

Se denomina Alpaca, paca​ de paja, bala de paja a un bloque de paja, normalmente prensado, que sustituyó en gran medida a la parva como método de preservar alimento para los animales.

En el comienzo de esta tecnología, y hasta hace relativamente poco tiempo, se utilizaban fardos de forma prismática, actualmente desplazados por los cilíndricos, más aptos para su manejo mediante máquinas y que suelen denominarse balas.

Es usual que los fardos se utilicen no solo para preservar la paja sino, especialmente, para conservar otros tipos de cultivos destinados a forraje y que se cortan y procesan antes de estar secos, como forma de obtener un rendimiento nutricional máximo.

Los fardos de paja normalmente de dimensiones estándar 1.000 mm x 450 mm y de aproximadamente 18 kg son usados para el forraje desde 50 m² hasta 500 m².

¿Cuál es la diferencia entre paja y heno?

«Paja» es el desecho agrario que resulta de una cosecha de grano. (Compuesto por los tallos y hojas secas restantes de la planta)

«Heno» es un tipo de cultivo (pasto, trébol, etc) que se siembra específicamente para luego ser secado.

Ambos se pueden utilizar para alimentar al ganado (vacas, caballos, cabras, ovejas, conejos, etc), sin embargo el heno cumple mejor esta función.

La paja se utiliza sobre todo para fabricar techos, poner suelos o para su almacenamiento, debido a su reducido valor nutricional.

En resumen: La paja se compone de los restos de cosecha que se utilizan para evitar su desperdicio, mientras que el heno se cultiva específicamente para su uso.

Alpacamiento o enfardamiento mecanizado del heno

Las enfardadoras móviles, máquinas que recogen y enfardan el heno en un mismo proceso, se desarrollaron alrededor de 1940. Las primeras enfardadoras producían fardos rectangulares lo bastante pequeños para que un hombre pudiera llevarlos sobre su cabeza, colocándolos en el suelo. El tamaño y la forma permitía que una persona pudiera recoger estos fardos, apilarlos en un vehículo para su transporte hacia la zona de almacenamiento y luego construir un almiar. Como la lluvia arrastra los nutrientes del heno, este se solía almacenar en un cobertizo o se protegía con una lona impermeable.

Tras algunos intentos de mecanizar el transporte de fardos pequeños desde el campo al almiar, los granjeros pasaron a utilizar enfardadoras que producían fardos mucho más grandes, maximizando la cantidad de heno que queda protegida de los elementos. Los fardos rectangulares grandes son fáciles de apilar, pero los fardos redondos pueden hacerse más densos y hoy en día son más comunes en los países occidentales. La razón entre el volumen y el área de la superficie posibilita que muchos granjeros de zonas secas puedan dejar los fardos a la intemperie hasta que terminen de ser consumidos. Los granjeros de zonas húmedas han desarrollado bolsas de plástico para envolver los fardos que se dejan fuera.

Estos grandes fardos redondos de heno suponen un peligro para los granjeros: de 1992 a 1998, 74 trabajadores de granja murieron en incidentes con fardos redondos de heno.​ Hace falta extremar la precaución cuando se trabaja regularmente con grandes fardos redondos de heno.

La cosecha de una cantidad máxima de heno de gran calidad depende completamente de la ocurrencia simultánea de condiciones óptimas del cultivo, el campo y el clima. Cuando esto ocurre, puede haber un periodo de actividad intensa en la granja de heno en el que la cosecha prosigue hasta que las condiciones climáticas dejan de ser favorables. El periodo de «vacaciones de verano», en el que las escuelas públicas cerraban, era tradición que los niños ayudaran en la cosecha familiar del heno. Esta tradición perdura hoy, aunque hoy en día pocos niños en edad escolar viven en una granja en los países desarrollados.